Hola! Justo me puse a escribirlas porque aunque son muy intensas y creo que no soy capaz de olvidarlas, el tiempo siempre arrasa con la memoria. La infancia es lo que no se recuerda, sino lo que otros recuerdan por nosotros. Y quiero recordar bien para mi hijo 💛
Juli, ¡cuánto me ha emocionado leerte! Cosas tan cotidianas, tan sencillas, quizá momentos que damos por hecho o que no observamos lo suficiente, se han transformado maravillosamente en tu texto. Es un placer leerte. Te mando un abrazo grande ❤️
Te felicito con sonidos de campanas por el nacimiento de tu hijo O. Al tener un bebé conoces los tejidos del alma que se entrelazan para abrigarse y mantenerse unidos y juntitos, poco a poco esos tejidos se van anudando para apretar la cercanía del recién nacido y se van soltando para dejar crecer a ese pedacito de hilo que cambia de color de acuerdo a su crecimiento. Los bebés son tejidos de vida, amor, unión, miedos y esperanzas. Son tejidos que nunca se soltaran desde el corazón.
Hermoso despertar a la vida de tu pequeño... hermosas palabras las que bordas para entregarnos y acercarnos a ese refugio que se esconde entre las alas de tu ruana. Gracias.
Hermosas reflexiones de una madre. Yo ya tengo hijos grandes, pero recuerdo cada instante, cada risa, cada baile que hacia con ellos de niños. Disfrútalo cada día, crecen muy rápido. Besos
Me emociona leerte, me remonta a ese momento donde empezó la vida de mis hijas, hoy mujeres. Recuerdo el movimiento en la panza, las contracciones, pero sobre todo recuerdo su boca succionando en mi pecho. Gracias por compartir esos momentos que quedarán bordados en tu cuerpo y en tu memoria. Es cierto que los hijos crecen, nunca le temi a eso, los pichones son muy bellos pero verlos abrir sus alas y volar no tiene precio. Abrazo Juliana para ustedes.
Siempre es un gusto leerte, Juliana. Hay tanta belleza en todo lo que compartes..
Gracias 😊
Gracias, María, por ser y sentir aquí.
Jules, qué ternura, me sentí muy identificada con esas sensaciones de madre nueva. Y gracias por las recomendaciones, todas me intrigan mucho 🧡
Hola! Justo me puse a escribirlas porque aunque son muy intensas y creo que no soy capaz de olvidarlas, el tiempo siempre arrasa con la memoria. La infancia es lo que no se recuerda, sino lo que otros recuerdan por nosotros. Y quiero recordar bien para mi hijo 💛
Juli, ¡cuánto me ha emocionado leerte! Cosas tan cotidianas, tan sencillas, quizá momentos que damos por hecho o que no observamos lo suficiente, se han transformado maravillosamente en tu texto. Es un placer leerte. Te mando un abrazo grande ❤️
Me encanta que le encuentres relación con tu cotidiano. Somo madres de todas las pequeñas cosas que nos suceden 💛
Te felicito con sonidos de campanas por el nacimiento de tu hijo O. Al tener un bebé conoces los tejidos del alma que se entrelazan para abrigarse y mantenerse unidos y juntitos, poco a poco esos tejidos se van anudando para apretar la cercanía del recién nacido y se van soltando para dejar crecer a ese pedacito de hilo que cambia de color de acuerdo a su crecimiento. Los bebés son tejidos de vida, amor, unión, miedos y esperanzas. Son tejidos que nunca se soltaran desde el corazón.
Gracias querida Pili por tu comentario. Con Julián estamos dichosos y gozando de todo eso que dices. Un abrazo
Hermoso despertar a la vida de tu pequeño... hermosas palabras las que bordas para entregarnos y acercarnos a ese refugio que se esconde entre las alas de tu ruana. Gracias.
Este comentario es un poema en sí mismo 💛 gracias
Hermosas reflexiones de una madre. Yo ya tengo hijos grandes, pero recuerdo cada instante, cada risa, cada baile que hacia con ellos de niños. Disfrútalo cada día, crecen muy rápido. Besos
Quiero recordar y vivir todo eso. Gracias por esta visita, Claudia
Hola, Juliana, soy de Brasil! Tu escribes y me sorprende siempre! Me sinto muy identificada con tus palabras. Gracias por compartir con nosotros!
Qué lindo nombre tienes! Y bienvenida por acá. Me encanta que te resuene lo que escribo. Abrazo
Me emociona leerte, me remonta a ese momento donde empezó la vida de mis hijas, hoy mujeres. Recuerdo el movimiento en la panza, las contracciones, pero sobre todo recuerdo su boca succionando en mi pecho. Gracias por compartir esos momentos que quedarán bordados en tu cuerpo y en tu memoria. Es cierto que los hijos crecen, nunca le temi a eso, los pichones son muy bellos pero verlos abrir sus alas y volar no tiene precio. Abrazo Juliana para ustedes.
Me encanta cómo hablas no solo desde la nostalgia sino desde la emoción por lo que viene. Un abrazo!
Hermoso tu sentir Juliana. Mis hijas ya son adolescentes pero esas sensaciones cuando descubrian la vida quedan siempre guardadas en nosotros...