💔 Perder el hilo #21: Las rupturas
Perder el hilo
Perdamos el hilo con... Las rupturas
Entiendo el dolor de estar ahí.
Se va el apetito, el estómago es todo nudo y no hay hilo de dónde empezar a desatar. La culpa o la ira. El duelo de lo perdido y el temor de perder más. La falta de perdón.
Las rupturas suceden aún cuando se sigue amando, incluso sin romper del todo. Las relaciones son un continuo tejer y destejer, zurcir heridas, cortar hilos sueltos. Eso nos cambia y no hay nada peor para nuestro corazón roto que asumir que nada volverá a ser igual.
Nos concentramos por un tiempo en la falta que nos hará esa inocencia, idealización o esa rutina. Omitimos los aprendizajes, la libertad. No hablo de pensar en el otro como una carga, sino de ser libres de lo que conocíamos de nosotros mismos. De enamorarnos de ese que podemos ser solos, con la misma persona o con una persona diferente.
Quiero entonces, con ayuda de la literatura y la poesía, proponer 8 formas de a-bordar ese duelo:
1. Vaciarse en el arte para lidiar con la ausencia
"Para no
perderme
escribí
Escribí
porque no
te perdí
Al escribir
me escribo
y te escribo".
Adília Lopes
2. Mirar como lo haría un niño
"Me gusta pensar que, después del ligero choque de la separación, no sentirás ninguna pena sobre lo que me está reservado y que, si alguna vez piensas en mí, lo harás como cuando uno piensa en un libro leído en la niñez".
Carta de Simone Weil a Gustave Thibon.
3. Pase lo que pase, el amor siempre es nuevo
"Hefesto:
El amor es siempre nuevo cuando eres tú.
Cuando eres tú.
El amor es siempre nuevo cuando eres tú.
Coro:
Recién atrapado.
Recién regado.
Neológico.
Recién nacido, recién desollado, recién liberado, de nuevo, recientemente".
Anne Carson.
4. Salvarse a uno mismo desde la ternura, no desde la muerte
Yo muero en el otro, así como el otro muere en mí. El olvido es la primera gran defensa contra la muerte propia. Pero la muerte solo puede ser combatida por la vida. La muerte aplaza las resoluciones.
Apuntes a partir del psicoanalista Igor Caruso.
5. Buscar en la naturaleza síntomas de eternidad
"Podría volver
Pero no he de quejarme
Porque mi Pájaro vuele
Y me abandone-
Pues allende la mar ha de aprender
Una música nueva y entonces
Volverá a mi lado.
(...)
No he de quejarme por tanto,
Sabiendo como sé que aunque mi Pájaro se ha ido-
Desde un árbol distante
Su música radiante
Ha de volver conmigo".
Emily Dickinson.
6. Saber que esto también pasará
¿Pero no son
Todos los Hechos
Sueños
Tan pronto como los
Hemos superado?-
Emily Dickinson
7. El placer de volver a enamorarse (incluso de la misma persona)
"El carácter (en chino) de la palabra "amar" contenía tres ideogramas: una mano, un corazón y un pie, porque hay que expresar el amor con el corazón en la mano y andar hasta la persona amada para ofrecérselo".
Kim Thuy.
8. Abrazar (un rato) el dolor
"Así que te tienes paciencia, te compras un helado, un vestido bonito y colmas tu casa de silencio, de buenos recuerdos y te dices a ti misma: “Vamos guapa, todo pasa, hasta la vida”. (...) No sabe nada, no puede siquiera imaginarlo. Que es al tiempo lo mejor y lo peor que te ha pasado, lo más vital, lo más contradictorio (...). Acostumbrada como estás a lamerte sola las heridas, respiras hondo, te sueltas el cabello, sacudes el trasero y sigues adelante".
Eva Durán.
Aquí cierro el hilo por ahora. Toma tiempo mirar el tejido completo o por lo menos verlo con curiosidad. Lo importante es que ya somos parte de esa historia y, día tras día, podemos empezarla a contar de nuevo. Contarla mejor.
Encuentra más ideas sobre El final del amor en .
Aquí, de corazón pleno,
Jules
Pd: Las ilustraciones que acompañan la entrada son de Louis Borgeouis. La foto de portada es de Julián Mora Oberlaender.
-Seguirme el hilo-
¡Gran venta navideña!
Les confieso algo: estoy tan apegada a mis bordados, que me queda muy difícil venderlos. Paso tantas horas en ellos, les pongo tantos ojos y corazón... El "problema" es que bordo todo el tiempo y a este ritmo no tendré pared libre para colgarlos. Digo que sí, son obras de arte, y que he practicado, estudiado e investigado para mostrarlos con orgullo.
Por ser diciembre y saber que a muchos nos gusta regalar cosas hechas a mano, es decir, más que "simples cosas", les bajé el precio, los organicé por categorías y aquí se los presento para que se antojen.
Y no solo verán mis bordados (hay desde $45mil pesos y hasta un millón para las piezas más elaboradas), sino también fotografías geniales de Julián y costuras de mi madre.
-Gaveta de recomendados-
La trama
Si las ideas, o las sustancias, pudieran convertirse en formas visibles, quizá la felicidad sería una esfera roja; la realidad, una línea libre y solitaria; los recuerdos, una imagen borrosa. Así lo sugiere el libro La gravedad y otras sustancias, del artista Daniel Liévano, publicado por la editorial Casa Tinta. También se puede decir que es un cómic que combina líneas, puntos, colores, conceptos abstractos… todo para contar un relato: la historia de ciertas ideas de la humanidad como la felicidad, los recuerdos, la realidad, los sueños y la gravedad. Aquí puedes leer mi reseña completa sobre este libro.
El carrete
Qué buena película The Wonder o El Prodigio. Me gustó por aquello de que las historias no son solo las que ocurren en los libros, sino las que nos contamos de nuestras propias vidas. Además, tiene la inmejorable actuación de Florence Pugh, a quien conocí en la muy estremecedora película Midsommar.
Dedal de yogui
Hace unos años publiqué en la Revista Soho 13 cosas que he aprendido del yoga en Instagram. Es una nota pequeña llena de curiosidades y ciertas cuentas que pueden inspirarles en su práctica. Namasté :)
El ovillo
En japonés gato se dice neko, que es el mismo sonido para decir "niño dormido". Me encantó esta definición que encontré en el libro Si los gatos desaparecieran del mundo, de Genki Kawamura. Es un reflexión muy linda sobre las cosas por las que vale la pena vivir como, claro, ver a tu gato durmiendo como un niño pequeño.
Puntada creativa
A veces las redes sociales sí traen cosas buenas, como la juntanza y la inspiración para crear a partir de una consigna y luego compartirlo. Eso pasó con Libro Textil, una cuenta que hizo una convocatoria sobre una de las formas más lindas que tiene para mí el arte manual. Pueden ver los libros textiles tan diversos y únicos exhibidos en su perfil de Instagram. Verán por ahí mi aporte: la interpretación bordada de Mujeres que corren con los lobos, de Clarissa Pinkola.
Aguja que suena
Desde aquella época en la que uno todavía compraba CDs, no había escuchado un álbum musical completo. Ahora somos gente de playlists, si acaso de emisoras de radio, pero poco nos damos el tiempo para escuchar la obra completa que un artista nos trae, con su curaduría en el orden y la letra. Este ejercicio lo hice con Natalia Lafourcade y su recién lanzamiento: De todas las flores. A mí me puso la piel de gallina en varias ocasiones. Qué voz y qué palabras las de esta mujer.
Dechado de imágenes
Flipé cuando supe que una de mis artistas favoritas, Leonora Carrigton, había pintado su propio tarot. Más que como un acto adivinatorio, lo hizo basándose en sus estudios de símbolos y el esoterismo en diversas culturas. Dijo alguna vez que: "cada Arcana es un espejo y no una verdad en sí misma. El tarot es un camaleón". En su propia obra se puede seguir un hilo que combina muy bien con los oráculos: el psicoanálisis, el destino y los cuentos de hadas.
más sobre mi fascinación por los oráculos. Aquí pueden ver más imágenes de este tarot y aquí comprar el libro.
-Botica poética-
Poema para curar corazones rotos
A veces uno cree que solo la magia o un milagro pueden sanar el corazón roto. Yo creo que la poesía puede. Y puede porque tiene magia, porque hace milagros. A continuación un poema de la poeta Taneum Bambrick que, en mi deficiencia, quise traducir. Si quieres acceder al original en inglés, click aquí.
(Si te apetece que te recomiende algún poema para tus dolencias, solo escríbeme)
Esta ruptura me tiene creyendo en Dios, Taneum Bambrick
Dios, las hojas en forma de canoa sonaban a cielo
esta mañana en los álamos afuera de mi ventana.
Dos días de humo naranja. Esta ruptura
me tiene diciendo, ¿por qué será que Dios puso tanto amor en mi cabeza
y cortó por la mitad a los álamos?
Desearía conocer a Dios para no estar sola.
El olor gomoso del fuego y sus crujidos.
La corteza negra en la hierba podrían ser las puntas de los cigarros.
Mi corazón se enrosca en la serpiente más suave.
Mi coño duele como lo hacía en nuestro apartamento. Dios
yo era agradecida, viéndolo sacudirse el agua de su pelo gris.
En el patio hay un arrume donde los árboles muertos hierven
en brasas y una rata sale corriendo.
Mi soledad es su propio bote lleno de la misma rata multiplicada.
Mi cuerpo pertenece a Dios, o al dueño del restaurante-
me sirvió un trago extra cuando dije que me sentía triste.
¿Cómo fui llevada a casa por ese extraño cuando apenas me podía mantener en pie?
Estaba segura de que él plantaría árboles. Me levantaría y olería los
lados dorados
de su cara cada mañana. Yo sé que solo Dios podría hacer
este grito de rata. Antes de que rompiéramos, él dijo que no se conocía a sí mismo
así que robó lo que me hacía ser a mí. Orbes de ceniza caen lentamente,
sacando el hedor del cielo. Estoy esperando para confiar
en este momento de sentir. Es más fácil preguntarle a Dios por qué.
-Nudo final-
Que no se derrita nuestro espíritu decembrino